miércoles, 9 de diciembre de 2015

SELLADO CON UN BESO (Y 80 MILLONES DE BACTERIAS)



Parece que las navidades llegan antes cada año. En estas fechas nos centramos en el intercambio de regalos, en pasar tiempo con nuestros familiares y amigos y en la inevitable cena de navidad de la oficina. Pero puede ser que este año intercambies algo más que el regalo del amigo invisible. Un beso pasado por cava con tu colega de la oficina puede obsequiarte con varios millones de sus bacterias orales, según un último estudio de Microbiome. ¡Glups!

La microbiota oral ha sido muy estudiada en los últimos años, demostrando que muchas de esas bacterias hacen de la boca su hábitat natural.  Más de 41 tipos de bacterias y cerca de 500 especies diferentes pueden encontrarse en una boca sana, capaces de sobrevivir en diversas condiciones de nutrientes, oxígeno y acificidad.

La dieta y frecuencia de cepillado tienen un efecto directo en la aparición de bacterias y desarrollo de enfermedades en la cavidad oral. Pero la boca no sólo se emplea para comer. Los besos son una vía muy conocida de transmisión de bacterias y virus, como el virus de Epstein Barr, causante de la "enfermedad del beso", también conocida como mononucleosis infecciosa. Pero el papel de los besos en la composición de la microbiota no había sido totalmente esclarecido. Hasta ahora.

En un estudio reciente de científicos de Amsterdam se ha demostrado que cuanto más se besa una pareja, más se parece la composición de su microbiota oral. Mediante el uso de cuestionarios y análisis bacterianos establecieron una correlación entre el tipo de bacterias y el número de veces que se besaba la pareja.

En un segundo experimento establecieron que en 10 segundos de "beso intenso" se transmiten cerca de 80 millones de bacterias de lengua a lengua.

Nuestra microbiota oral está por lo tanto condicionada por nuestra dieta, nuestros hábitos de cepillado -y nuestras parejas-. Otro motivo más por el que controlar nuestros impulsos este diciembre.


Texto extraído de www.stclairperio.ca

martes, 20 de octubre de 2015

5 TRUCOS PARA CONSEGUIR QUE TUS HIJOS SE CEPILLEN LOS DIENTES


Al igual que bañarse o comer verduras, lavarse los dientes puede ser una actividad que tus hijos no quieran realizar con mucho entusiamo. De hecho, puede que presenten férrea resistencia. Pero el establecimiento de un correcto hábito de higie oral es básico para combatir la caries en los más pequeños y para asegurar un futuro de salud oral. 


¿Cómo conseguimos que nuestros hijos se cepillen los dientes regularmente? Dar buen ejemplo es básico para que nuestros pequeños piensen en el cepillado como algo estimulante y no como una aburrida tarea más. Si lo haces ver de una manera divertida, ellos también lo harán. Cómprales un cepillo del mismo color que el tuyo, déjales que intenten cepillar tus dientes, para que luego tú puedas cepillar los suyos y asegurarte de que efectivamente quedan limpios. 

Hay diversas formas para lograr que se cepillen los dientes, aquí os dejamos algunas:

1. Crea una buena historia.
Explícales que si no se cepillan, los bichitos de la boca harán agujeros en sus muelas. Hay veces que los niños necesitan una buena historia para entrar en acción. 

 
2. Para muestra, un botón.
Si sigues sin convencerlos, existen pastillas reveladoras de placa, como las de Plac Control, que al ser masticadas muestran las superficies todavía cubiertas por placa bacteriana teñidas de color rosa. Así sabrán las zonas en las que deben insistir más.


3. Cepillarse como las ruedas de un tren. 
Pensar en los círculos que hacen las ruedas de un tren al avanzar ayudará a tus hijos a visualizar los movimientos que deben realizar para eliminar todos esos bichitos tan incómodos.


4. Hacer burbujas.
Haz un concurso con tus hijos para ver quién es capaz de hacer más burbujas al cepillarse, eso les ayudará a saber que se están cepillando correctamente. 

5. Canta el alfabeto.
Para ayudar a los niños a cepillarse los dientes los 2 minutos recomendados, haz que canten el alfabeto mientras se cepillan, o déjales un temporizador para huevos que les ayude a controlar el tiempo.

Por último, nunca te olvides de motivarlos y reforzar sus actitudes positivas.


Si aún así no consigues que adopten unos hábitos de higiene oral adecuados, no dudes en consultar con nosotras, estaremos encantadas de poder aconsejarte a ti, y a tus pequeños.

Dra. Beatriz Antón